Su legado
Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), sus discÃpulos se dispersaron y originaron numerosas escuelas
filosóficas. Pero fue en la Academia, fundada por Platón –su principal discÃpulo-, en la que se
desarrollaron los aspectos cientÃficos y psicológicos de las ideas y estilo socrático, sobre todo
el ideal de precisión y rigor en el hallazgo de la definición y los conceptos.
Pero también otros filósofos que, en mayor o menor medida, habÃan sido discÃpulos suyos, continuarÃan
su pensamiento en direcciones distintas, y aún contrapuestas, en distintas escuelas filosóficas conocidas
como las "escuelas socráticas menores", entre ellas las de Euclides de Megara (fundador de la escuela de Megara);
la de Fedón de Elis (escuela de Elis); la del ateniense AntÃstenes (escuela cÃnica, a la que
perteneció el conocido Diógenes de Sinope
(ver biografÃa) ;
o la escuela de Cirene, fundada por Aristipo de
Cirene (435-360, escuela cirenaica), que fue discÃpulo de Protágoras y luego de Sócrates, y que
defendió una moral hedonista: la sensación es la única fuente de conocimiento y su valor es subjetivo,
relativo. Es la única guÃa con que cuenta el ser humano. El fin de la moral es buscar las sensaciones
agradables, inmediatas y principalmente corporales, aunque la elección de los placeres debe estar
guiada por la razón (influjo de Sócrates).
La profesora Elena DÃez, analiza las fuentes y las aportaciones de Sócrates a la filosofÃa:
~ Debido a que no escribió ninguna obra, la figura de Sócrates se conoce indirectamente a
través de cuatro fuentes bastante heterogéneas. Por una parte tenemos las noticias que sobre
él nos ha dejado Jenofonte, que aunque no fue discÃpulo suyo, sà lo conoció personalmente,
escribiendo varias obras en las que tacha de absolutamente injustificada su condena y donde
alaba la virtud cÃvica del filósofo. Sin embargo, pese al afán de fidelidad a los hechos,
los informes de Jenofonte dependen de noticias y referencias recogidas de fuentes muy diversas y no siempre fiables.
Platón, sin embargo, sà fue discÃpulo de Sócrates, y en la primera etapa de sus diálogos
(Laques, Cármides, Eutifrón, Lisis, Hipias menor, Ion, Hipias mayor, ApologÃa, Critón)
se dedica a presentar el método y el pensamiento de su maestro. La historiografÃa tiende
a dar por válida la versión de Platón, aunque no se excluye que éste mantuviera cierta
propensión a ofrecer una interpretación bastante idealizada y mistificadora de Sócrates.
El análisis rigurosamente serio que hace
Aristóteles de la historia de la filosofÃa le
convierte en una fuente digna de crédito. Pese a que no conoció personalmente a Sócrates,
sin embargo fue discÃpulo inmediato de Platón, por lo que debÃa conocer y tener noticias
fiables no sólo de la biografÃa de Sócrates, sino de la diferencia del pensamiento de éste
respecto a la filosofÃa platónica.
Según se desprende de los escritos de Aristóteles, dos cosas deben atribuirse a Sócrates:
"los razonamientos inductivos y las definiciones". Los primeros consisten en partir de
las cosas particulares y concretas (mudables, aparentes) hasta llegar a un concepto general,
universal e inmutable sobre las mismas, que Sócrates denominará
logos: aquello que determina a
algo para ser lo que es, que da razón de ello o es su
esencia.
Y acaba afirmando:
~ La importancia de Sócrates ha sido tan inmensa que, después de su muerte se convirtió en
un sÃmbolo de honestidad filosófica y ética, en un "samurai del pensamiento" (Yvon Belaval)
de cuya figura han querido apropiarse desde cristianos y confucionistas hasta renacentistas,
socialistas o ilustrados franceses. ~
Junto a su célebre "
sólo sé que no sé nada", de profundas connotaciones cientÃficas,
también nos legó su "
conócete a ti mismo" de marcada orientación moral y ética.